martes, 14 de octubre de 2014

Buen día

Buen día amor. Hola gorda. Buen diaaaaaaaaa, te amooooooooo. Como extraño todo eso. Como extraño todo. Cada día que me levanto es igual: un microsegundo de sentirme bien y después me acuerdo de lo que pasó, de porque estoy acá, de todo lo que hiciste, y me desarma el dolor. 
Ya me cansé de la enfermedad de mandarte un mensaje cada vez que algo me molesta, o cada vez que te extraño (mentira, no me cansé, pero no puedo seguir haciéndolo), así que decido usar esto como salida. 
No puedo más. Estoy cansada, devastada, desarmada, vacía. Soy una muñeca que manejás vos, y ahora no estarías dándome bola. Así que así estoy, desplomada. Hasta el próximo encuentro, hasta el próximo mensaje, hasta la próxima pelea.
No puedo odiarte y quererte tanto. ¿Cómo se puede amar y odiar a la misma persona al mismo tiempo? No lo sabría explicar, pero si se sentirlo. Así, como yo con vos.